Yoga-Mudra

Entrevista Marzo-Abril

Lola Rodríguez Sierra forma parte de la Junta Directiva de la Asociación de Yoga Cuatro Caminos donde empezó a practicar Yoga hace más de 16 años. Es profesora desde hace 10 años, impartiendo clases en la Asociación así como en un Centro de Fisioterapia y Osteopatía a personas con problemas de movilidad de diversa índole e impartiendo también clases particulares
  



Julia: Lola, ¿Nos puedes explicar qué es un mudra?
Lola: La palabra mudra viene del sánscrito y significa sello, más concretamente
Mud = gozo y RA = producir (el sello que produce gozo).La palabra mudra hace referencia a un gesto, a una posición de las manos, a un sello.


J: ¿Qué relación puede tener la posición de las manos con nuestra mente?

L: El potencial mímico de las manos nos permite manifestar de forma natural nuestro estado anímico, con gestos habituales en nosotros. Por ejemplo, el dedo estirado como señal de advertencia, el puño cerrado cuando sentimos rabia, juntar las palmas de las manos para expresar súplica, unir los extremos de los dedos de ambas manos buscando concentración ¡Cuántas veces hemos visto ese gesto cuando alguien expone un argumento!
          Las manos son el instrumento de nuestro espíritu y de nuestros sentidos. La movilidad de las manos tiene una relación directa con la movilidad de todo el cuerpo; “si hay tensiones en una determinada parte del cuerpo esa tensión se manifiesta en la parte correspondiente de las manos”

          En el Kundalini-Yoga, donde se practican los mudras de las manos al mismo tiempo que las posturas del cuerpo, a cada zona de la mano se le atribuye una zona refleja de la parte del cuerpo y del cerebro. En este sentido, las manos son como un espejo de nuestro cuerpo y de nuestra mente.

         La práctica de los mudras puede definirse como un auténtico entrenamiento cerebral. Consta, a través de estudios científicos realizados, que la localización de los diez dedos de las manos de los humanos, ocupa un 60% de la superficie cerebral; incluso que con unos sencillos ejercicios digitales se puede mejorar el riego cerebral entre un 5 y un 15% lo que influye positivamente en  nuestra actividad cerebral.


J:¿De donde procede este conocimiento?

L: En la actualidad, los mudras son una práctica más o menos arraigada en las culturas del sudeste asiático.
         En algunos textos clásicos como los Upanishad y el Mahabharata ya se encuentran descripciones de las posturas o mudras y coinciden con las que han llegado hasta nosotros a través de la tradición yóguica. 
         El sistema médico de los Ayurveda  (cuyo orígen en la India es de hace mas de 5000 años) fue el primero que utilizó los mudras como método curativo.


J: ¿Cuál sería el mecanismo por el cual se producen sus beneficios?
  
L: Para entenderlo, debemos saber que nuestro cuerpo está recorrido por MERIDIANOS, que son canales  por los que circula la energía (qi- para chinos, prana- para el hinduismo), y que alineados verticalmente desde la pelvis a la coronilla se sitúan los 7 chacras o centros de energía.

         Seis de los meridianos principales tienen su inicio y final en las manos y los pies, y a su vez, la  medicina Ayurvédica duplica la localización de los 5 chacras troncales en las palmas de las manos.

         La composición de mudras basa su efectividad, al igual que la reflexoterapia, y la acupuntura, en liberar esos canales, obstruidos por cualquier problema físico o mental y devolver al cuerpo su estado natural de equilibrio.

Los cinco chakras
Muladhara chakra (prominencia tenar)
Svadhistana (opuesto a la prominencia tenar)
Manipura chakra (bajo dedo índice)
Vishudda (bajo meñique)
Anahata (centro).-más potente


J: ¿La práctica de los mudras puede considerarse por sí misma una vía para sosegarnos?

L: A nivel emocional, cuando sufrimos estados de ánimo negativos, nuestro ritmo respiratorio se altera y, al componer un mudra, que implica como mínimo una concentración en los movimientos de las manos, de entrada, se ralentiza y sosiega la respiración y también nuestra mente.

         Como ya hemos dicho, la eficacia de los mudras es energética. El mudra canaliza la energía encauzándola y regenerándola y eso nos reequilibra.

         La práctica de los mudras (yoga mudra) conlleva atención en nuestras sensaciones y en nuestra respiración, aporta sosiego y canaliza energías, dejando fluir libremente nuestro interior. Es por tanto, una vía de interiorización muy efectiva, que nos ayuda a evitar las fluctuaciones mentales tan arraigadas en nuestro modo de vida.


J: ¿Qué hace falta para practicar un mudra?

L: Los mudras pueden practicarse sentado, de pie, tumbado o incluso andando. Lo importante es estar lo más relajado y distendido posible dado que cualquier tensión impide el flujo interior de la energía.
        Aunque no nos demos cuenta, nuestras emociones y pensamientos influyen de manera positiva o negativa sobre nuestros campos energéticos.
Está comprobado que su efecto se refuerza cuando se adopta una postura meditativa, sintiendo la sensación de las manos y observando la respiración.


J: ¿Cómo practicar un mudra?

L:  Para un MUDRA bien ejecutado debemos atender a postura, respiración y atención
 Podríamos establecer 5 pasos

1. Lo primero sería hacer un calentamiento de las manos. Describiré uno de los más sencillos para que se pueda practicar en cualquier momento.
  • Frotar dorso y palmas manos (como al lavarnos las manos)
  • Unir yemas dedos, palmas separadas, formando tejadillo y presionar ligeramente.
  • Entrelazar dedos manos con palmas juntas y frotar una con otra en sentido contrario.
 2.  Después atenderemos a la postura corporal
         Aunque he comentado anteriormente que los mudras se pueden ejecutar de pié, sentados, tumbados o andando, quiero hacer hincapié en que siempre que se pueda, se adoptará una postura sentada sobre un cojín o una manta enrollada (piernas cruzadas o estiradas) o bien, pegados a la pared para que la espalda esté erguida, estable y cómoda.
        Los brazos apartados un poco del tronco, dejando que las manos descansen distendidas sobre los muslos, hombros hacia atrás y hacia abajo, el pecho abierto, la barbilla ligeramente hacia delante y la nuca recta y relajada.

  3. Componemos el mudra que hayamos decidido practicar

  4. Atención a la respiración para acompañar a los mudras
  • Al empezar a practicar un mudra soltar al máximo y con fuerza el aire varias veces para limpiar bien de toxinas los pulmones.
  • Prolongar siempre durante unos segundas las pequeñas pausas que se producen después de la inspiración y la espiración (durante estas pausas se regeneran las fuerzas interiores a todos los niveles).
  • Debe ralentizarse lo más posible la espiración.
  • El ritmo respiratorio siempre debe ser lento, profundo, fluido y suave
 5. Por último, cerrado
        Después de finalizar nuestra práctica por corta que sea, debemos hacer el cierre de las manos  para evitar que queden abiertos los canales energéticos movilizados con ese mudra.
       Si se ejecuta más de un mudra en una sesión, debe de cerrarse cada uno de ellos antes de pasar al siguiente.
       Dedos mano izquierda sobre muñeca derecha y dedos manos derecha sobre muñeca izquierda y deslizamos suavemente las manos, palma sobre palma, hasta que se toquen las yemas de los dedos.


J: ¿Puedes recomendarnos algunos mudras para combatir el estrés?

L: Sí. Hay tres especialmente indicados para adquirir sosiego y calma mental


AKSATAMUDRA ( mudra del silencio)

         Levantamos las manos a la altura de los ojos, palmas estiradas y unidas. Desde aquí vamos separando las manos (abriéndolas) dejándolas como en forma de cuenco (como si fuésemos a llenarlas de agua) con las yemas de meñiques, anulares, corazón e índices tocándose, sólo permanecen separados los pulgares.
        Nuestra mirada al interior de ese “cuenco” y nuestra atención en la respiración lenta, profunda, pausada.  
Aksatamudra (mudra del silencio)

  • Sosiega el estado de ánimo disperso y confuso.
  • Ayuda a centrar las ideas
  • Deja que aparezca en nuestro interior un “silencio beneficioso”


PRAN MUDRA (mudra de la vida)

         En ambas manos, unir las yemas del pulgar, anular y meñique mientras que índice y corazón permanecen extendidos “sin tensión”.
         Este mudra a su vez activa el Muladhara chakra y chakra raíz donde habita la fuerza primigenia elemental del ser humano.
         Con la respiración vamos sintiendo y visualizando que la fuerza va fluyendo por nuestro ser, que somos capaces, que nos llenamos de energía renovada.
   

Pran mudra (mudra de la vida)
  • Combinado con la respiración consciente nos afianza, aumenta la confianza en nosotros mismos y nos revitaliza para soportar algo hasta el final.
  • Nos ayuda a distanciarnos de las situaciones para valorarlas en su justa medida.


KALESVARA MUDRA (mudra de la diosa que reina sobre el tiempo)

        Poner las palmas de las manos cerca. A partir de aquí los dedos medios permanecen estirados tocándose sus yemas; índices, anulares y meñiques se pliegan hacia las palmas de las manos apoyándose unos contra otros. Las yemas de los pulgares se tocan.

         Soltar con la espiración todo aquello que nos irrita, o algo en concreto durante 10 respiraciones.
        Imaginar que reaccionamos de otra manera frente aquello que nos irritaba durante otras 10 respiraciones.
        Importante alargar las pausas entre la inspiración y la espiración.
Kalesvara mudra (mudra de la diosa que reina sobre el tiempo)

  • Tranquiliza las emociones alteradas que nos producen irritabilidad
  • Estimula nuestra capacidad de discernimiento frente a situaciones que nos producen estrés.


J: ¿Alguna recomendación más antes de terminar?

L: Bueno, debemos tener presente que el momento que le dedicamos a un mudra debería convertirse en un tiempo de recogimiento interior. No depende tanto del tiempo que le dediquemos como de la calidad con que vivimos ese tiempo.

        Y recordar que no deben realizarse aleatoriamente. No deja de ser una estimulación energética que, como tal, transmite unos impulsos que afectan nuestro equilibrio y nuestra sensibilidad. Sólo se pueden mezclar determinados mudras en una misma sesión. Y siempre realizar el cerrado del mudra, esto es muy importante.



J: Por último, Lola, ¿qué papel juega en tu vida este conocimiento? ¿Cómo animarías a nuestras lectoras a introducirse en esta disciplina?

L: A nivel personal te puedo decir que practico hace años los mudras. He realizado seminarios al respecto y me constan su beneficios no sólo por mi experiencia personal sino por algunos alumnos que me han pedido consejo (dado que en mis clases suelo introducirlos practicando el “yoga mudra”) y me han comentado sus resultados.

        Por otra parte, comentaré que aquí nos hemos centrado en la parte más mental del beneficio de los mudras  si bien, como se trabaja energéticamente a través de chakras y éstos llevan asociados órganos y glándulas del cuerpo, podemos ejecutar mudras concretos para problemas físicos, por supuesto siempre bajo un asesoramiento adecuado.
        Desde luego con constancia y práctica habitual, los mudras son excelentes compañeros de viaje,  si bien, es preferible centrarse en uno y repetirlo asiduamente que ir probando uno y otro aleatoriamente.

        Por supuesto estoy a vuestra disposición para cualquier comentario o duda al respecto. Mi correo en la página Web de nuestra Asociación es: lola@yogacuatrocaminos.es,
http://www.yogacuatrocaminos.es/